Patricia Suárez, El Bierzo (León).
Durante el embarazo, navegando por internet, ví algunas fotos de mamás llevando a sus bebés en una especie de trapos; me encantaban esas fotos. Incluso llegué a una web en la que vendía fulares, pedí un catálogo que nunca llegó y lo fui dejando pasar.
Hasta que nació mi duende y mi instinto “mamífero” se desató de una manera exagerada. Hasta me costaba dejar que su papi lo cogiera, por lo que los paseos en el cochecito eran muy agobiantes para mí, todo el tiempo mirando si estaba bien, si tenía frío, si tenía calor, si estaba dormido…
Además era una carrera de obstáculos buscar los rebajes de las aceras, los pasos de peatones sin un coche aparcado encima, las tiendas con rampa de acceso o sin escalón… Y mi carrito (heredado de mi sobrina) no cabía por la puerta del portal. Así que cada paseo era un cúmulo de contratiempos.
Y volví a internet, a aquella web en la que había visto las fotos… y encontré un foro lleno de gente deseosa de enseñar y de aprender, como yo. Escribí a una de ellas (creo que fue a Mama_de_Lola, pero no estoy segura), pidiendo asesoramiento sobre fulares, y me remitió a nuestra mimita, quien con mucha paciencia contestó a todos mis mails y vio las fotos que le mandé y me informó de cómo hacerlo mejor, y dónde ver los videos… En fin, siempre he pensado que gracias a ella hoy somos una familia canguro y estamos felices de la vida ¡muchas gracias, Nohemí! Luego ella me hablo de cRis, porque era de mi tierra, y al final encontré a toda la familia canguro que tanto me enseñan todos los días. Gracias a todas por crear la Red Canguro.
Desde aquel primer trapo que me compré en una tienda de telas del pueblo (para probar) a la última bandolera que me he comprado, sólo han pasado cuatro meses, pero el repertorio es digno: mi fular Hoppediz Dublín, regalo de mi hermano cuando me encontró entusiasmada l
eyendo en la web de Crianza Natural; mis pouches de Mimeme (porque alguien avisó de que estaban de rebajas y me fui de cabeza), mi mei tai Baby Hawk (que me enamoraron desde el primer día) , mi Patapum de Colette, y mis bandoleras de eBay, tan prácticas para darle el pecho. ¡Productos altamente adictivos, me avisaron y no me lo creí!
Hoy en día pasear con mi bebé es uno de los placeres diarios, me encanta sentirle cerca, ver en primera fila cómo descubre el mundo desde mi altura. Y a su papi también le encanta tenerle pegado. Con los portabebés se acabaron mis agobios, me han ayudado a relajarme mucho en mi nuevo papel de mamá. ¡Y al papi también!
Publicado originalmente en Lactabia.
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¡oooooh, que bebé tan lindo! 😛
Gracias por todo
Besiños
paTRIsuarez
Sí que es bonito, sí 😉 ¡Enhorabuena por esa familia canguro! Besos.
Preciosa… qué te voy a decir que no te haya dicho ya… Gracias a ti por contagiarnos a tod@s tu entusiasmo… y la enhorabuena a tu pequeñín… tiene unos verdaderos papás-canguro 😉
Un beso con todo mi cariño
Hola preciosa!! me encanta tu historia, yo acabo de comenzarla, hace dos tres dias me llegó mi primer portazagales y estoy entusiasmada, por fin llevo a D. cerquita de mi pecho. Espero ser una buena canguro. Un besote y tenemos que vernos por el bierzo!! FELIZ NAVIDAD