Portabebés y Adopción- Ingrid van den Peereboom

adopcion-4-marcadaExtraído del libro  « Peau à peau, technique et pratique du portage », de Ingrid van den Peereboom, éditions Jouvence. Traducción y fotos de Red Canguro.

Del placer y de la paz

El bebé crea un vínculo con sus padres a través del tacto, el primero de los sentidos que llega a su madurez en el útero de la madre, pero también a través de la mirada y de los demás sentidos. Observemos ahora algunas situaciones que ilustran perfectamente la riqueza que nos ofrece el llevar a los bebés, además de sus ventajas prácticas.

Portabebés y adopción

En el marco de una adopción, el ser llevado cuerpo a cuerpo constituye para el niño y sus padres la ocasión de crear los vínculos  fundamentales para el futuro de su relación, de descubrir en sí mismos el instinto materno o paterno y segregar oxitocina, la hormona del amor.

Pero en Occidente, la relación madre-hijo no la simboliza el portabebés. Al contrario, se acompaña de una gran cantidad de instrumentos de puericultura con, en cabeza, el imponente, el majestuoso, el ineludible carrito. Su lugar es tan importante en las referencias colectivas europeas que pocas personas pueden concebir esta relación parental sin la correspondiente panoplia o colección de accesorios. Y sin embargo, estos utensilios provocan y mantienen la separación de forma insidiosa. A largo plazo, es fundamental que el niño y los padres estén unidos por un fuerte vínculo. Es necesario fomentar a toda costa esta relación vital. Una de las primeras maneras de conseguirlo es la proximidad padres-hijo o hija. Seguir leyendo

¿Cómo llegué a ser mamá canguro?, por Patricia B.: «nunca es tarde si la dicha es buena»

patriPatricia B., Granada.

Mi hija es adoptada, la conocimos cuando tenía 2 mesecitos y, antes de que pudiese traérmela a casa, la estuvimos visitando todos los fines de semana durante otros 2 meses. El tiempo que pasaba con ella lo tenía que aprovechar al máximo y la tenía todo el tiempo que podía en brazos, acurrucadita contra mí, aspirando su olor y grabándomelo en la memoria, porque sabía que iba a tener que pasar otra semana hasta que pudiese volver a verla y no sabía cuánto tiempo hasta que me dejasen llevármela del todo. Así que cuando llegó ese maravilloso día no podía despegarme de ella, ¡tenía tanto tiempo perdido que recuperar!, y la tenía siempre en brazos, pese al típico comentario de «se va a mal-acostumbrar». Seguir leyendo

¿Cómo llegué a ser mamá canguro? Por Marta: «¡el milagro!»

Marta.

Por cosas de la vida, pasamos de no querer tener hijos a ser papás dos veces en menos de 6 meses. Mi hija mayor es fruto de la experiencia más maravillosa de mi vida: la adopción; y la llegada de su hermanita hizo necesario un reajuste familiar muy grande para que ninguna de las dos se sintiera desatendida. De entre todos los problemas que surgieron, uno fue la manera de desplazarme con las dos niñas. Mi hija mayor sólo tenía 20 meses, y no estaba preparada para dejar el carro, así que empecé a buscar alternativas para llevar a un bebé recién nacido. Seguir leyendo