El uso de portabebés en situaciones especiales: Selena y sus pies zambos

La primera vez en el fular

La primera vez en el fular

Durante el embarazo ya nos diagnosticaron que nuestra hija tendría probablemente pies zambos. Como nos explicaron que tenía un tratamiento sencillo y que no habría ningún problema, no le dimos mucha más importancia, y me concentré en dar a mi bebé una bienvenida lo más respetuosa posible. Preparamos nuestra particular “canastilla”: un fular y dos rebozos mexicanos, ya que ¡queríamos ser papás canguro desde el principio! Así, Selena nació en una mañana lluviosa y fría de noviembre, rodeada de calor. Enseguida vimos que sus piececitos estaban totalmente torcidos, metidos hacia adentro, abrazados. No me importó: sólo pensaba en el tacto suave de su piel en mis manos, en el calor que desprendía, en el brillo de sus mejillas. Pero al día siguiente, con un día de vida, comenzó nuestra andadura por el hospital y el tratamiento que debería permitirle un día entrar en el Athletic femenino. Seguir leyendo