La siesta del bebé… en portabebés

Artículo redactado por Delia para Red Canguro

Casi todos los que hemos porteado en alguna ocasión conocemos el «efecto somnífero» que suelen tener los portabebés en sus pequeños usuarios.

Cuando se trata de bebes pequeños, llevarlos en un portabebés es la forma más cercana a lo que para ellos era conocido, los nueve meses que pasaron dentro de la barriga de mamá, oyendo su corazón y constantemente en movimiento. ¿Donde pueden encontrarse ahora más tranquilos que cerca del sonido de ese corazón, oliendo a mamá y meciéndose mientras ella anda? ¿Y qué decir de los brazos de papá? Es el sitio donde se pueden relajar completamente y dormirse sin peligro. No es por ello poco frecuente que se queden dormidos pocos momentos después de colocarlos en el portabebé, y no es raro que la gente con la que nos cruzamos nos comente “mira que bien, que a gustito va ahí”

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A veces cuando se trata de niños más mayorcitos es precisamente el portabebé la solución cuando no conseguimos que se relajen para poder hacer la siesta. El modo en el que podemos conseguir que desconecten de todos los estímulos que tienen a su alrededor y que no quieren perderse aunque estén completamente agotados.

En nuestro caso, más de una tarde salimos a pasear con M en el meitai a la espalda de papá porque en casa no había forma de que descansara, siempre había cosas nuevas que ver y cerrar los ojos para descansar significaba perdérselas, así que ni acunándole, ni dándole de mamar lográbamos que descansara lo que necesitaba Seguir leyendo

«Cógeme, mamá. Qué pedirle a un portabebés»

A continuación os ofrecemos un artículo escrito por la fisioterapeuta Begoña García González-Quijano con la colaboración de Red Canguro, publicada en el último número de la revista El Mundo de Tu Bebé. El artículo, con el subtítulo «Es una opción en auge. Amorosa, práctica y confortable, ofrece al bebé lo que mas necesita; el contacto cercano con sus padres«, explica los beneficios de los portabebés tanto para los niños como para los adultos, los criterios para elegirlos y llevarlos correctamente y las principales características de distintos portabebés ergonómicos. Algunas de las fotos han sido enviadas también por miembros de la Red Canguro.

Podéis descargar el artículo en el enlace siguiente (pdf, 2,32Mb):

Los bebés tienen sed de amor

Por David Servan-Schreiber. Traducido por Red Canguro. Publicado en maternage.free.fr con el título original «Les bébés ont faim d’amour».

Georges es psiquiatra y acaba de tener su segundo hijo. Ha dormido mal esta noche porque el crío se despertaba llorando.

Georges me ha hablado de su teoría sobre la educación de los bebés, sobre todo en cuanto a la noche: “una vez que has comprobado que no tiene ni demasiado calor ni demasiado frío, que está seco y que ha sido alimentado, un bebé no tiene ninguna necesidad biológica legítima más. En ese caso puedes dejarle llorar: ¡no es más que manipulación!” Esta actitud está muy anclada dentro de nuestra psicología colectiva. La prueba es que nadie encuentra un argumento sólido para responderle. Sin embargo, los experimentos sobre este tema la desmienten totalmente. Seguir leyendo

Sobre la importancia del contacto (parte 3)

ME SIENTO YO PORQUE ME TOCAS. Parte 3: El Yo-Piel

Artículo de C. Nisak publicado en maternage.free.fr y traducido del francés por Red Canguro. Título original: “Ma peau, je me sens moi parce que tu me touches” (1985). (Leer aquí la parte 1 y la parte 2: La Mano)

El Yo-piel, órgano de apego

Por la piel –uno de nuestros primeros órganos sensitivos que empiezan a funcionar y el más extendido en el cuerpo humano- es por donde toma todo el valor el contacto vital instintivo del niño hacia su madre.

El recién nacido conoce a su aliado, su “playa” de amor y de reposo. Conoce mejor que la madre la textura de su carne, los lugares para reconfortarse y la dulzura que esa piel le ofrece, relajada y flexible, o le niega, rígida y dura. Se agarra a esta piel, se cuelga con fuerza o desesperación, porque conoce la “naturaleza” de este contacto (una madre no puede engañar a su hijo sobre sus intenciones si a pesar de gestos aparentemente acogedores no tiene ganas de dar, el niño lo sabrá). Seguir leyendo

«Papá y Yo», de Patricia Roncallo

nenaypapaTexto original de Patricia Roncallo, psicóloga, ampliado por Red Canguro

Cuando hablamos de las relaciones afectivas más importantes en la primera infancia, en términos generales y casi sin querer, nos referimos al vínculo que se establece con la madre porque es ésta en el 90% de los casos quien hace de figura de referencia y está

presente en cada momento de la vida del bebé. Hacemos entonces una diada inseparable en la que madre y niño son uno solo, una relación en la que muchas veces se hace difícil penetrar. Pero la verdad es que, ya desde hace algunos años, el padre viene luchando por un lugar esencial en la vida del pequeño complementando o sustituyendo (en algunos casos) esta relación y proporcionando, al igual que la madre, la seguridad y cariño que le permitirán al bebé un adecuado desarrollo psíquico, físico y afectivo. Seguir leyendo

La Tela Portabebé

Artículo publicado originalmente en www.centroamara.com

AUTORA: Yolande Thomé. Alumna Master en Sexología Clínica y de la Salud.  Promoción IV (2005-2007).

INTRODUCCIÓN

portabebeEsta monografía sale de mi interés por los primeros momentos de la vida y por mi preocupación de prevención, de salud. La relación que tenemos con nuestro cuerpo tiene que ver con cómo lo hemos vivido a lo largo de nuestra vida. Durante la primera infancia se fraguan todos los elementos básicos, el «kit de supervivencia», la base sobre la cual construimos las relaciones con nosotros/as mismos/as y con los/as otros/as así como nuestro equilibrio y salud psíquica.

Cuando nace un bebé, nace totalmente dependiente y pocas opciones tiene a su alcance. Se va construyendo desde lo que recibe de parte de sus cuidadores/as. Toma consciencia de su cuerpo, de sus necesidades, de sus deseos, a través del espejo de las relaciones.

¿Cuáles son las relaciones que desarrollan positivamente a los bebés? ¿Qué necesidades tienen? ¿Cómo atender esas necesidades? ¿Qué favorece una autoestima constructiva? ¿Qué favorece la adquisición de actitudes positivas ante el propio cuerpo, el cuerpo del otro y la vida? ¿Cómo poner las bases de una sexualidad plena y satisfactoria? Sin pretender dar la vuelta con detalle a todas estas preguntas, en esta monografía trataré de ofrecer una herramienta concreta, muy antigua pero a la vez recientemente re-descubierta en Occidente, que permite, en el día a día, ir fraguando unos bebés y futuros adultos felices. Pero antes de ofrecer esta herramienta, toca hacer el camino hacia ella… Seguir leyendo

La Satisfacción del vínculo afectivo en la primera infancia-Yolanda González

» LA SATISFACCION DEL VINCULO AFECTIVO EN LA PRIMERA INFANCIA».

Yolanda González

La especie humana, cuenta con una característica biológica que lo distingue básicamente de otros mamíferos: la condición de prematuridad.

Esta prematuridad en el momento del nacimiento se ve prolongada durante el primer año de vida aproximadamente (descrita por numerosos autores), y es la condición necesaria para el desarrollo de nuestro neo-cortex (estructura cerebral que permite el desarrollo de funciones intelectuales). Dicha característica inherente a nuestra especie, se traduce en una profunda vulnerabilidad física y emocional que nos convierte en seres absolutamente dependientes de otros humanos adultos. La madre biológica, es habitualmente la que desarrolla el cuidado y atención a la nueva expresión de vida energética, pulsante, viva y sedienta de contención y empatía, que es el bebé humano. Seguir leyendo

«Enfant bien porté, enfant bien portant»

(Niño bien portado, niño que se porta bien)

de Claude Didierjean-Jouveau. Traducido por Red Canguro.
Artículo publicado en
Lactar hoy, Allaiter Aujourd’hui, n° 40 en Julio 1999.

Al hablar sobre llevar a nuestros bebés en portabebés, podríamos casi repetir palabra por palabra lo que decimos sobre la lactancia materna:

Como la lactancia, llevar a nuestros hijos en portabebé ha asegurado desde los inicios de la humanidad la supervivencia física del recién nacido humano (el contacto permanente con la madre les proteje de los animales salvajes) a la vez que su desarrollo psíquico (este contacto permanente ha permitido el aprendizaje, la transmisión de conocimientos y por lo tanto, el surgimiento de la civilización). Seguir leyendo

Al principio era la Piel

Marie-Thérèse Ribeyron. Traducido al castellano por Red Canguro.

Al inicio del siglo XX, la tasa de muertes de bebés en los orfelinatos americanos superaba el 60% hasta que alguien sugirió coger a los bebés en brazos varias veces al día. Esto es lo que cuenta Ashley Montagu en «La peau et le toucher» (La piel y el tacto). En el hospital de Nueva York donde se instituyó este régimen de cuidados maternales, la tasa de mortalidad de los bebés descendió bruscamente en menos de un año por debajo del 10%. «La ausencia de contacto durante los ocho primeros meses de la vida en los que el sistema nervioso es el más receptivo, y donde las otras modalidades sensoriales están todavía insuficientemente desarrolladas, puede provocar lo irreparable», constata Arthur Janov en «L’Amour et L’enfant» (El amor y el niño).

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Criar con apego

//www.amitymama.com/

Imagen de la página http://www.amitymama.com/

Teresa García, psicóloga clínica, para Red Canguro.

Si hay algo interesante son los misterios de la universidad. Si, habéis leído bien, los misterios de la universidad. Es muy curioso que en una asignatura enseñen algo y, en la siguiente asignatura, se contradiga.

En la mayoría de las universidades españolas se enseña terapia cognitivo-conductual, y nada más. Como conocimiento general puede que nombren otras terapias, pero si un psicólogo quiere trabajar una terapia distinta a la que allí se enseña, ha de apañárselas por sus propios medios.

El misterio a resolver viene cuando estudias “Psicología Evolutiva”. En esa asignatura conoces cómo se desarrolla el ser humano. Desde el nacimiento hasta la vejez y muerte, claro está. Tomando sólo el desarrollo en los dos primeros años de vida (la asignatura es mucho más amplia) nos encontramos con que los estudios realizados revelan unos aspectos que luego son obviados por la sociedad en general y por la mayoría de los psicólogos en particular. En esos dos primeros años de vida se forja el apego. El apego depende de la relación del bebé con su cuidador principal, sea su madre o no. Seguir leyendo

¿Cómo llegué a ser mamá canguro? Por Marta: «¡el milagro!»

Marta.

Por cosas de la vida, pasamos de no querer tener hijos a ser papás dos veces en menos de 6 meses. Mi hija mayor es fruto de la experiencia más maravillosa de mi vida: la adopción; y la llegada de su hermanita hizo necesario un reajuste familiar muy grande para que ninguna de las dos se sintiera desatendida. De entre todos los problemas que surgieron, uno fue la manera de desplazarme con las dos niñas. Mi hija mayor sólo tenía 20 meses, y no estaba preparada para dejar el carro, así que empecé a buscar alternativas para llevar a un bebé recién nacido. Seguir leyendo

Beneficios emocionales. La importancia de una posición correcta

Afortunadamente, en los últimos años hay cada vez más padres a favor de una crianza más natural, volviendo a lo escencial, a cubrir necesidades básicas que por años el rítmo frenético de nuestra sociedad ha intentado que olvidemos.

El ser humano era nómada en sus inicios, y a los niños se los llevaba a todas partes. Hoy, la mayoría vivimos en entornos urbanos, poco adecuados para las necesidades de las familias con niños pequeños, el tiempo de baja maternal es demasiado corto y la necesidad de volver al trabajo muchas veces impostergable.
Pero algo dentro nuestro nos oprime, no deja que nos separemos de nuestros bebés…
Instintivamente, el bebé vive la falta de movimiento como un “abandono”, y hará todo lo posible para evitarlo. Por eso, un bebé que es dejado sobre una superficie inerte a pesar de la presencia de su madre a escasos metros, llora desconsoladamente esperando volver a sus brazos, porque ese bebé tiene la misma programación genética que el bebé nómada. Seguir leyendo